El último beso - Una historia de amor eterno
Era un amanecer claro en Huancayo, y los rayos del sol comenzaban a teñir de dorado las cumbres de los Andes. Marco, un adolescente de trece años, contemplaba desde la ventana de su cuarto el inicio de sus vacaciones. Con una mezcla de emoción y nostalgia, recogía sus pertenencias para regresar a su pueblo natal, Paucará, donde lo esperaban su abuela y los recuerdos de su infancia. En la escuela, Marco era un estudiante dedicado y curioso, pero había algo en la vida de la ciudad que no lograba llenar su corazón. Cada año, las vacaciones de verano significaban una oportunidad para reconectar con sus raíces, con los campos verdes y las montañas que parecían abrazarlo con su inmensidad. El viaje a Paucará fue largo pero reconfortante. Marco observaba por la ventana del autobús cómo el paisaje cambiaba, y su mente vagaba entre los recuerdos y las expectativas de lo que encontraría en su pueblo. Al llegar, fue recibido con los brazos abiertos por su abuela, una mujer de mirada sabia y manos